BRUXISMO Y AFINAMIENTO DE LA CARA, TE PRESENTAMOS LA SOLUCIÓN.

Vamos a abordar dos problemáticas diferentes, pero que para su solución, se tratan con el mismo producto, la toxina botulínica tipo A, y tienen el mismo tratamiento.

El bruxismo se define como el rechinar de los dientes de forma involuntaria e intensa. Se produce por la hipertrofia con su contracción del músculo masetero. Este proceso patológico puede ocurrir durante el sueño o por el día.

Como consecuencia, la persona que padece de esta patología puede referir dolor a la masticación, cefaleas y sobretodo los dos problemas estéticos más importantes: desgaste de las carillas articulares de los dientes y una forma más cuadrada de la cara, con un tamaño mayor de la mandibula y una sobre proyección del ángulo mandibular.

El tratamiento de dicha patología se realiza con la toxina botulínica tipo A (conocida popularmente como Botox).

Lo primero que hago en la primera visita del paciente en la consulta es una evaluación física y una anamnesis.

• Se le pregunta si se levantan por las mañanas con dolor o tensión en la zona de la mandíbula.
• Se investiga sí es capaz de masticar bien, y si le produce dolor.

En la exploración física valoro los dientes (sí tienen desgaste o no), la hipertrofia del músculo masetero a la contracción voluntaria en la mandíbula. Para ello mido el diámetro bigonial (distancia entre ambos ángulos mandibulares), con un calibrador digital, en relajación y en contracción máximo del músculo masetero.

El músculo masetero es un músculo  con forma rectangular que se ubica en el ángulo mandibular de la cara. Se compone de 3 capas: superficial, media y profunda. Se puede dividir en 6 zonas. La toxina se debe aplicar en las zonas IV y V, evitando las zonas I, II, y III, para evitar lesionar el conducto de la glándula parótida.

De las 50 U. de toxina botulínica tipo A, aplico 25 U. en la zona de mayor hipertrofia del músculo, que es la zona IV, 10 U. en una zona posterior a este punto de inyección y 15 u. restantes en un punto superior.

El efecto se empieza a evidenciar a las 2 semanas. Se debe repetir el tratamiento cada 3 meses durante el primer año, y posteriormente sesiones de mantenimiento cada 6 meses.

Después de cada sesión, el /la paciente puede hacer una vida normal.

Como conclusión, recalcar que es un tratamiento efectivo, con mínimos riesgos  y sin dolor, para casos en los que tengan problemas a nivel patológico de bruxismo (o rechinar de los dientes), además como resultado se obtiene una mejora estética de presentar un ángulo de la mandíbula más prominente, que le hace una cara más cuadrada se consigue un afinamiento del rostro importante.

Si necesitas más información sobre tu caso y deseas una valoración médica sin compromiso, puedes solicitar cita en el número de teléfono 91 554 25 00 o a través del WhatsApp 640 554 250.

Escrito por el Dr. Delgado Mora.
Nº Colegiado 28/51638.
Director Médico y Cirujano Plástico Esbeltic Model.
Más de 200 cirugías al año, superando en la actualidad la cifra de 3.000 intervenciones quirúrgicas.